CON EL DEBIDO RESPETO
(carta abierta al compañero presidente) Debo ser sincero, hubiera apostado que usted no iba a vetar la Ley de Salud Sexual y Reproductiva. No era una simple intuición, me basaba en la experiencia. Usted había demostrado ser sensible a la opinión del pueblo. Por poner solo un ejemplo, recuerdo el del TLC. Usted estaba decidido a llegar a un acuerdo con los Estados Unidos, pero se dio cuenta que eso hubiera significado ir en contra de la opinión mayoritaria dentro de nuestra fuerza política, el Frente Amplio, y de la mayoría del pueblo uruguayo, y usted dio marcha atrás. No fue la única vez. También se dio cuenta que iba contra la opinión mayoritaria su propuesta de llevar adelante el proyecto del Nunca Más de García Pintos, y lo dejó de lado, no volvió a insistir en el tema. Cosas como estas me hacían pensar que finalmente, aunque usted no estaba de acuerdo con la Ley, la promulgaría, para así dar paso a que quienes no estuvieran de acuerdo (usted incluido) pudieran someterla a referénd