¿Y QUÉ ESPERABAN?
(Publicado esta semana en Semanario VOCES) El abstencionismo reciente en Chile es una clara señal de las cosas que alguna izquierda vernácula todavía no quiere ver, y que tiene relación con lo que se han denominado por estas tierras “progresismos”, que no son otra cosa que socialdemocracia para países empobrecidos (técnicamente: neodesarrollismos). Siempre ha existido un abstencionismo natural y lógico; el de aquellos ciudadanos que les importa un rábano la política (no se ocupan de la política, aunque la política se ocupe de ellos) y solo votan porque es obligatorio. Lo nuevo, es un abstencionismo de otro carácter, el que está fundado en el desencanto hacia aquellos que habían prometido transformar la sociedad (hacer temblar las raíces de los árboles), pero que llegados al gobierno no hicieron otra cosa que continuar con las mismas políticas de siempre, embellecidas con algunos cosméticos denominados políticas sociales. El primer abstencionismo es simple desinterés, el nuev...