SIN VOLUNTAD NO HAY NADA (mi artículo de esta semana en VOCES)
El problema de la vivienda tiene sin dudas un componente económico, pero no se debe olvidar ni por un instante que es fundamentalmente y por sobre todo un problema social. Esto significa que para resolverlo se necesitan recursos (financieros, materiales, humanos), pero lo primordial es la voluntad política para resolverlo. Si no hay esto último, lo demás no sirve de nada. Es un derecho humano fundamental, consagrado en el art.25 de la Declaración Universal, y como surge del propio texto, si se brindara a los ciudadanos un nivel de vida adecuado, esto le aseguraría derechos como a la salud y la vivienda: "Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure [a ella], así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial [...] la vivienda." . Como todo modelo en el que el mercado es el que manda, el mercado de la vivienda en nuestro país, atiende a los segmentos de población que tienen ingresos suficientes para comprar una vivienda pr...