RÉQUIEM PARA UN MODELO (publicado esta semana en VOCES)
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Se suele decir por ahí que los proyectos progresistas han fracasado al no haber logrado cambiar las sociedades en las que gobernaron y gobiernan. Y eso no es del todo correcto. Los progresismos no han fracasado en ese aspecto puesto que nunca se lo propusieron. Nunca aspiraron a trascender el capitalismo, y apenas se propusieron administrarlo, sin apartarse ni un milímetro del modelo financiero y extractivista. Y ahí si está el fracaso. Creyeron que era posible hacer del capitalismo algo humano. Los movimientos populares -que en un principio sostuvieron determinado nivel de expectativas- han vuelto a desarrollar sus luchas reivindicativas en contra de un modelo que sigue concentrando la riqueza y los medios de producción, frente a gobiernos que no han realizado ninguno de los cambios estructurales que esperaban. Esto no significa necesariamente un revés en las urnas -aunque el mismo se haya dado ya en algunos países-. Lo que está señalando a las claras el fin d