NUMEROLOGIA


Ya hemos hablado sobre algunas cuestiones numéricas que tienen que ver con lo previo a las elecciones internas, es decir, con las predicciones de las encuestadoras y los politólogos, y de cuanto le erraron. Ahora trataremos de analizar los números disponibles luego de las elecciones, comparándolos (en lo posible) con el antecedente inmediatamente anterior (las internas del 2004).
PERDIMOS
El primer dato a tener en cuenta, es que en estas internas votó el 44% del electorado, mientras que en el 2004 lo hizo el 46% (en el 99 había sido del 54%). Lo real de estas cifras, es que el porcentaje de votantes ha ido bajando elección tras elección. Lo otro, es que la cantidad de candidatos no hace crecer la participación, sino que sucede exactamente lo contrario, al menos en lo que tiene que ver con el Frente Amplio, y esto se ve claramente con las siguientes cifras: en 2004 fuimos con un solo candidato (Tabaré Vázquez) y obtuvimos un 43,11% contra un 41,19% del Partido Nacional; en estas internas fuimos con tres candidatos, y obtuvimos un 41,1% contra el 46,1% del Partido Nacional.
Si analizamos lista por lista, se pueden sacar otras conclusiones interesantes.
CRECIERON
Solo dos listas crecieron a nivel nacional respecto de la elección anterior, y ellas fueron la 2121 (que pasa de un 9% en 2004 a un 16,3%) y la 609. Si bien la 609 crece apenas un 0,4% hay que tener en cuenta que tuvo un desprendimiento previo (el CAP-L) que se llevó una cifra considerable de votos. Si sumamos los votos de la 609 y de la 7373 juntos, en realidad el crecimiento de ese espacio es importante, y pasa de un 33,1% en 2004 a un 41,1%.
BAJARON
Otras listas bajaron abruptamente su votación: la 90 (Partido Socialista), que pasa de un 17,64% en 2004 a un 11,1% ahora; la 99000 (Nuevo Espacio) pasa de un 6,86% en 2004 a un 5,3%; la 738 (Alianza Progresista), que pasa de un 8,7% en 2004 a un 5,1%, y la 77 (Vertiente Artiguista) que pasa del 7,7% de 2004 a un 3,8% en la actualidad.
EMPATAMOS
El caso de la 1001 es curioso, ya que prácticamente (en términos de porcentajes) queda igual. En las elecciones de 2004 se quedó con un 5,9% de los votos del Frente Amplio, y en estas últimas el porcentaje es del 5,92%.
CONCLUSIONES E INTERPRETACIONES
Las únicas listas que crecieron, son aquellas que el candidato que apoyaban era justamente el líder de su sector, esto es: la 2121 del Danilo Astori y la 609 de José Mujica. En el caso de las listas que apoyaron a Marcos Carámbula, la situación es diferente, ya que Marcos no pertenecía a ningún sector, pero el sector que lo apoyó (la VA) bajó su votación a la mitad. Asimismo, las listas que ya existían (no tomo en cuenta las listas que se crearon para esta interna porque no se pueden comparar con la elección anterior), y que ahora apoyaron a Danilo Astori (90, 738, y 99000) todas bajaron su votación respecto a las internas anteriores. Sin embargo, la única lista que ya existía previamente y que apoyó a Mujica (1001) ni creció ni decreció, mantuvo su votación.
Mi interpretación es que la 2121 y la 609 crecieron, en base a ese electorado frenteamplista flotante, aquel que cambia su voto de elección en elección, en función de cuestiones circunstanciales. Solo en una pequeñísima medida estos dos sectores pueden haber obtenido el voto de aquellos militantes o votantes más comprometidos con los demás sectores del FA. Esto solo habría sucedido en casos en que estos militantes se hubiesen sentido totalmente defraudados por la opción tomada por su sector y encontraran una especie de voto castigo votando por otro sector, hecho que indudablemente sucedió pero en contados casos desde mi punto de vista.
Si esto es así, y si el crecimiento de la 2121 y la 609 se explican por esa razón, ¿cómo se explica el decrecimiento de los demás sectores?
La baja votación de los demás sectores, desde mi punto de vista se explica por la misma razón que la baja votación del Frente Amplio en su conjunto. Mi interpretación es que el grueso de los frenteamplistas estaba (y sigue estando, ahora más aún) desconforme y defraudado por la multiplicidad de candidaturas, puesto que eso era contrario a toda una tradición unitaria dentro del FA. Es más, también lo estábamos la mayoría de quienes fuimos de todas formas a votar, aún con nuestra disconformidad a cuestas. Muchos, además, estaban desconformes con el candidato por el que había optado su propio sector político, y hubieran preferido a otro. Este hecho atravesó a todos los sectores sin distinción. Algunos (para mi muy pocos) optaron por demostrar su disconformidad votando fuera de su propio partido, y eso es lo que ayuda a crecer (en pequeña medida) la votación tanto de la 2121 como de la 609 (más la 7373). Pero la gran mayoría de los que no estaban conformes con la multiplicidad de candidaturas, o no estaban conformes con la decisión de su sector político, optaron por manifestar esa disconformidad de la manera más natural que tenían de hacerlo: CON LA ABSTENCIÓN. Lisa y llanamente, ese frenteamplista, sectorizado o no, dijo: esto a mi no me interesa, no cuenten conmigo para esto. De ahí la relativa baja votación del Frente Amplio y la caída de la mayoría de sus sectores respecto de la interna anterior.
NUESTRA 1001
El caso de la 1001, es para ser analizado más detenidamente, puesto que ni creció ni bajó. De cualquier manera, creo que la 1001 no fue inmune a todos los factores que señalamos para los casos anteriores. Estamos seguros que la mayoría de los votantes de la 1001 estaban absolutamente defraudados y desmoralizados como la gran mayoría de los frenteamplistas por la existencia de múltiples candidaturas. Máxime si se tiene en cuenta la tradición unitaria y de defensa de la estructura orgánica del FA por parte de nuestra organización política. Y no nos vamos a hacer los distraídos. También somos conscientes de que muchos de nuestros votantes no estaban conformes con la decisión de nuestro Partido de apoyar al candidato que apoyó, y eso provocó sin dudas una sangría de votantes hacia otras listas (hacia las ya existentes, pero sobre todo hacia las nuevas). De todas formas, y pese a estas cosas que afectaron a todos los sectores, parecería que la 1001 supo remontar esas dificultades y resultó ser la menos afectada. ¿Cómo lo hizo? ¿Cómo fue posible superar estas adversidades sin invertir prácticamente nada en publicidad? Todo un misterio que habrá que analizar dentro de nuestra propia orgánica.
COROLARIO
La disconformidad atravesó a todos los sectores políticos por igual. A unos más y a otros menos. Lo que parece claro, es que ese fastidio se manifestó en la forma que era más coherente: la abstención. El comunista que no estaba de acuerdo con lo que había decidido su partido, no fue a votar, el socialista que no estaba de acuerdo con lo que decidió su partido, no fue a votar, y así por todos los sectores del FA. Y algo más que está claro: el más afectado de todos fue el Frente Amplio como tal. Algo que habrá que tener en cuenta de aquí en más, porque lo que está en juego es la concepción de democracia a la interna del propio FA.

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