COMPROMISO?
Cuando uno habla del “Estado uruguayo”, está hablando de una conjunción de elementos, que incluyen la población, las instituciones y hasta la cultura de nuestro pueblo.
Por eso, cuando alguien (el vicepresidente de la república Raúl Sendic) dice que con su presencia en Italia ratifica "el respaldo" del Gobierno y del Estado a la "demanda presentada por los familiares" y su "compromiso con el conocimiento de la verdad y la búsqueda de la justicia", qué quiere decir?
Cuál es el compromiso que han tenido los gobiernos y el Estado uruguayo con “el conocimiento de la verdad y la búsqueda de la justicia” desde el retorno a la democracia?
El primer gobierno post dictadura se encargó de redactar y votar la ley de impunidad; y de ahí en más, ningún gobierno hizo nada por investigar absolutamente nada. Los juicios que se han llevado a cabo han sido por iniciativa de familiares de víctimas de la dictadura, y han tenido que sortear para ello con todas las trabas que el propio Estado les ha impuesto.
Fueron el Estado y sus instituciones quienes establecieron la impunidad y quienes se han encargado por todos los medios de que la misma no tuviera fisuras.
La impunidad en nuestro país tiene muchísimos socios; algunos conocidos, y otros en las sombras.
Algunas complicidades son notorias, y otras tan solo se sospechan, y quizá nunca se sepan, otras se diluyen en la masa.
Están los que cranearon la ley de impunidad y la llevaron adelante y la votaron en el Parlamento. Pero nunca sabremos hasta donde la misma respondía o no a pactos secretos que nadie ha revelado y tal vez nunca sepamos. El pacto del club naval seguirá siendo una enorme duda. Pero también otros pactos que quizá se hayan celebrado y sellado mucho antes, cuyos protagonistas se sospechan e incluso a veces hasta parecería que no tienen más remedio que mostrar la hilacha.
Por cierto, la mayoría del pueblo uruguayo es también cómplice de la impunidad, y da vergüenza, lamentablemente. Por dos veces fue llamado a decir sí o no a la justicia contra los crímenes más horrendos que se hayan cometido en la historia de nuestro país, y por dos veces la mayoría decidió olvidar.
El progresismo en el gobierno desde hace doce años, tuvo la posibilidad de anular la ley de impunidad, y el propio presidente Mujica y el vicepresidente Astori se encargaron de impedirlo.
Se han ocultado archivos, se han apartado a jueces como la Dra. Mariana Mota para evitar el avance de los juicios.
Todas las instituciones del Estado uruguayo se han encargado de entorpecer lo más posible el avance de la justicia, incluido el Poder Judicial a través de la SCJ, la que ratificó por mayoría que las violaciones a los derechos humanos cometidas por la última dictadura militar son delitos comunes y no de lesa humanidad, por ejemplo, y hasta llegó en su momento a declarar la constitucionalidad de la ley de impunidad.
No Sendic, ni el gobierno ni el Estado uruguayo están comprometidos con la búsqueda de verdad y justicia, todo lo contrario.
En este país, los derechos humanos más sagrados de sus ciudadanos fueron violados por el propio Estado (es lo que se ha dado en llamar “terrorismo de estado”); y la impunidad de esos gravísimos delitos ha sido garantizada por el propio Estado y por todos los gobiernos posteriores. También por la mayoría de la población.
Y usted mismo, Sendic, cuando fue consultado en el año 2003 por el semanario Brecha acerca de lo que había que hacer con la ley de impunidad, dijo que había que dejar de mirar el pasado y pensar en el futuro. De manera que no solo sabe que la cosa es así, sino que está de acuerdo, no se muestre tan contrariado porque no es creíble (para variar).
En este país, lo que hay con respecto a la búsqueda de verdad y justicia es un grupo de familiares y víctimas de la dictadura, hombres torturados, mujeres violadas, familiares que no han podido saber aún que ha sido de sus hijos, esposas, nietos, y que dan una batalla desigual para obtener justicia.
Lo que hay son abogados, jueces y fiscales con agallas que han dedicado su vida a la búsqueda de la verdad y justicia. Periodistas con cojones que investigan y logran avances en ese camino.
Lo que hay son decenas de miles que todos los 20 de mayo marchan en reclamo de verdad y justicia y mantienen prendida la llama de la memoria.
No se vistan con ropas ajenas, no sean inmorales.
Comentarios
no sean inmorales.
ALGU
ESPEREMOS QUE SE DESTAPE LA CAJA DE PANDORA Y EL PUEBLO REACIONES