FORMULAS CANTADAS
El compañero Rafael Michelini tiene razón; en los próximos 90 días, los frenteamplistas tendremos que elaborar y construir nuestros acuerdos y decisiones, para que tanto el Plenario Nacional del 6 de diciembre próximo, como el Congreso fijado para los días 12 y 13, sean una verdadera fiesta de unidad y entusiasmo militante. Son instancias decisivas para determinar los contenidos de nuestro programa y los candidatos que integrarán la fórmula electoral del Frente Amplio en octubre de 2009 para llevar adelante ese programa. Hasta aquí estamos de acuerdo con lo escrito por Rafael en la contratapa de La República del sábado pasado.
Pero luego, el compañero se hace una serie de preguntas: “¿Tendremos la visión y la claridad de objetivos necesaria? ¿Existirá hoy la capacidad de liderazgo para construir un consenso estratégico que nos conduzca a una nueva victoria electoral? ¿El Partido Socialista, la Alianza, la Vertiente, el Partido Comunista y el Nuevo Espacio estaremos a la altura de las circunstancias para facilitar los acuerdos? ¿Los compañeros "Pepe" Mujica y Danilo Astori son concientes de toda la responsabilidad que tienen sobre sus hombros?”Como vemos, ya desde las propias preguntas Michelini establece dos papeles diferentes: por un lado, al PS, a la AP, a la VA, al PC y al NE les correspondería facilitar los acuerdos, mientras que a los compañeros “Pepe” Mujica y Danilo Astori les adjudica otra responsabilidad. Es decir: Astori y Mujica son los candidatos “cantados”, y los demás grupos políticos tienen el papel de facilitar que esa fórmula se concrete.
Por otro lado, Michelini hace otra afirmación con la que volvemos a coincidir. El compañero dice que, de no alcanzar un consenso, el candidato se deberá resolver en las elecciones internas de junio de 2009, y que ese es un camino poco indicado. “Una competencia interna abre las puertas a distanciamientos, diferencias, enojos, heridas, pérdida de energías y entusiasmo militante, que perfectamente podríamos ahorrarnos” -dice Rafael-, y estamos de acuerdo. Y luego agrega que “El Frente Amplio es una construcción política basada en el consenso, que determina un gran respeto por las minorías, sin el cual no es posible entender una organización de tal magnitud. El consenso da garantías a todos. Las dio en 1971 y las brinda en 2008” y luego se pregunta: “pero ¿es posible definir nuestros candidatos por consenso?”
La conclusión a la que llega Michelini es que debería ser fácil llegar al consenso, si partimos del mismo diagnóstico y tenemos el mismo objetivo: ganar en primera vuelta con más del 50%. Y luego agrega otro elemento por el cual deberíamos alcanzar rápidamente el consenso: “Pero si además sabemos que hay dos candidatos cantados, que junto a nuestro Presidente son los dirigentes más destacados por la opinión pública de nuestro país, y que juntos, los dos, representan el poder de convocatoria electoral capaz de conseguir el objetivo principal, entonces, ese consenso debería construirse con total decisión”.
Por cierto, para el compañero Michelini los candidatos “cantados” son Astori y Mujica (en ese orden) y más adelante da sus razones para apoyar la fórmula: 1) simboliza la unidad; 2) convoca como ninguna otra; 3) mantiene los equilibrios internos; 4) asegura gobernabilidad, y 5) es la que mejor expresa la popularidad del gobierno.
VAMOS POR PARTES
1) Construir un consenso estratégico que nos conduzca a una nueva victoria electoral es una responsabilidad de todos. También de Asamblea Uruguay y del Movimiento de Participación Popular.
2) El Frente Amplio es una construcción política basada en el consenso y en el respeto de las minorías. Sin embargo, eso ni por asomo significa hacer lo que las minorías desean, sino por el contrario, que las minorías se avengan a los planteos de las mayorías como forma de permitir avanzar. Y en este caso concreto (el de las candidaturas) es por lo menos temerario afirmar que esa fórmula sea la que apoya la mayoría de los sectores del Frente Amplio. Por lo que se puede ver, hay un solo sector que ha adoptado una actitud militante a favor de dicha fórmula, y es precisamente el Nuevo Espacio.
3) Decir que hay candidatos cantados, no tiene demasiado rigor político. Se lo presenta como una especie de axioma, como algo que no tiene que ser demostrado. Habría que analizar al menos de donde surge la fórmula (quienes la “cantaron”). Hasta donde sabemos, nadie ha hecho un planteo concreto en los organismos del FA proponiendo esa fórmula, y muy por el contrario, la misma surge de la prensa y se ha mantenido en el tapete gracias a ella.
4) Cualquier fórmula a la que llegue el FA en sus instancias orgánicas será el “símbolo de la unidad” y no solo la que hasta ahora ha manejado la prensa y algunos compañeros. La unidad y sus símbolos siempre los hemos construido dentro del FA, y no es bueno que permitamos que se nos impongan desde afuera.
5) Decir que esa fórmula convoca como “ninguna otra”, puede ser verdadero o falso. Para saberlo, habrá que confrontar esa con otras que puedan surgir y analizar los criterios con los que vamos a medir el poder de convocatoria. Hasta ahora, la prensa no ha manejado otras, y por lo tanto la afirmación no tiene forma de ser comprobada.
6) No queda muy claro cuál es la razón por la que esa fórmula garantiza la gobernabilidad, definida por Michelini como “el trabajo unitario de todos los sectores, sin que nadie se sienta ajeno, ignorado o desplazado, en la conducción y en el ejercicio de la gestión”.
7) El compañero dice que “Tabaré Vázquez registra la mayor aprobación de opinión pública conocida en nuestro país, para un presidente de la República en su cuarto año de mandato”. Y luego agrega que “el reconocimiento a su gestión ronda el 60%, un guarismo superior al porcentaje de ciudadanos que votaron por él, en octubre de 2004”. Está bien, esos son hechos, pero… ¿como llega Michelini a la conclusión de que “la fórmula Astori - Mujica es la que mejor expresa esa aprobación y ese sentimiento”? Si eso fuera así, la fórmula concitaría la adhesión del 60%, y sin embargo, las últimas encuestas le dan poco más del 40. Salvo que lo que Michelini quiera decir es que Tabaré es tan popular gracias a la gestión de los compañeros Astori y Mujica, lo cual sería por lo menos discutible. Creemos que los hechos que hacen popular a nuestro gobierno y a Tabaré son aquellos que fundamentalmente han favorecido a las capas más necesitadas de nuestra población (plan de emergencia y equidad, reforma de la salud, consejos de salarios, etc.) y que la gente no identifica precisamente al compañero Astori con estas reformas sino con la más controvertida: la reforma tributaria.
Otra afirmación de Michelini –la de que el FA necesita captar los votos del centro para ganar en primera vuelta- merece un análisis más detenido que excede este espacio. Tal vez lo hagamos en la próxima.
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