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Mostrando entradas de enero, 2011

UN MINIMO INVENTARIO 2010

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Como quien no quiere la cosa, se nos fue el 2010. Pasaron cosas malas, es verdad, y hay que tenerlas presentes, porque de eso también aprendemos. Lo que sigue es apenas una especie de inventario de algunas de las cosas positivas que sucedieron y de las que considero negativas o al menos insuficientes para poder avanzar en el camino de un futuro mejor para las grandes mayorías populares. LO BUENO Asume el 2º gobierno del FA. Costó un poco más, perdimos algunos votos con respecto a 2004 y hubo que ir a una segunda vuelta. Pero el Frente es gobierno por segunda vez, y el compromiso es profundizar los cambios para seguir avanzando en democracia se renovó. Continúa el proceso progresista en Brasil con la elección de Dilma. El triunfo de Dilma en el ballottage colocó, por primera vez, a una mujer en la jefatura del Estado de una potencia emergente como Brasil. Una victoria que acumula para el proceso progresista de América Latina. Los latinoamericanos pudimos revertir el intento de golpe en

ASI SE TRABAJA POR LA UNIDAD DEL FA

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Eleuterio Fernández Huidobro tiene una virtud: nos brinda constantemente material para escribir. Cuando estamos faltos de ideas, cuando nos viene el síndrome de la hoja en blanco y no sabemos que escribir, siempre está el recurso “ñato”. Uno pone en el Google: Fernández Huidobro, y enseguida aparecen entrevistas en todo tipo de medios de comunicación. Y obviamente, si se entrevista al Ñato, hable de lo que hable, siempre tendrá oportunidad de tirar algún dardo hacia los comunistas. Tanto si el periodista le da pie como si no. En el caso que hoy nos ocupa, hay una simbiosis absoluta entre periodista y entrevistado. El periodista quería que el Ñato hablara de los comunistas, y el Ñato se salía de la vaina por hablar de los comunistas. Esa es la virtud. Pero como siempre, todo tiene una contraparte, y el lado malo es que las entrevistas al ñato no tienen desperdicio, y uno está obligado de contestar hasta las comas, y por lo tanto, hay que citarlo tanto que prácticamente no deja lugar a l