VAMOS A MAS
VAMOS A MAS, es una consigna, un lema de campaña. Y como toda consigna, pretende encerrar en una frase (lo más corta posible) un concepto o una idea. Cuando decimos VAMOS A MAS, de hecho estamos afirmando que en el primer gobierno frenteamplista hemos avanzado en un montón de cosas, pero que pretendemos hacer mucho más. Y esto no solo tiene que ver con lo cuantitativo, sino fundamentalmente con lo cualitativo. Es decir, queremos hacer lo que por una razón u otra no pudimos en este período de gobierno, profundizar en las cosas que iniciamos, y avanzar en los nuevos elementos que incorporamos en el programa hacia el próximo gobierno. Todos sabemos que el Frente Amplio recibió un país que recién comenzaba a emerger de entre las ruinas en las que lo habían colocado sucesivos gobiernos dictatoriales y rozados, y que además poco sabíamos de la experiencia efectiva de gobernar a nivel nacional. A pesar de todo, hicimos un gobierno infinitamente mejor que los que este país había conocido, y sobre todo con una sensibilidad diferente, que escucha el reclamo popular. Eso es lo que el pueblo visualiza cada vez más, y poco a poco las encuestas están marcando que los uruguayos le darán al FA una nueva oportunidad; esta vez para profundizar los cambios. Hoy tenemos un país bien diferente, un país que vamos a recibir saneado en su economía por nuestro gobierno, en un escenario en el que deberemos hacer todos los esfuerzos para que siga creciendo pero con equidad. Es decir, distribuyendo la riqueza generada por su gente. Y sobre todo, un escenario de crisis en el cual, como dice el PIT-CNT, no sean los trabajadores y el pueblo los que la paguen, como ha sucedido siempre.
AHORA VAMOS A MAS
Nuestro gobierno, ha sido el mejor de muchísimos años a esta parte, y eso es precisamente lo que dificulta las cosas a la oposición, que no encuentra flancos por donde atacarnos. Y por eso la 1001 dice VAMOS A MAS. Venimos planteando desde hace mucho tiempo, algunas cuestiones que creemos de primer orden para profundizar estos cambios, muchas de las cuales fueron incorporadas en el Programa del FA en el Congreso: 1) un papel preponderante del Estado como agente del desarrollo; regulando y controlando, pero también participando directamente en la producción; 2) un impulso vigoroso al mercado interno, en contraposición a la apuesta a la inversión extranjera directa; y 3) un énfasis en el fortalecimiento de la integración regional (MERCOSUR, UNASUR, ALBA). Y para todo ello las condiciones son reales e inmejorables, a pesar incluso de la crisis mundial.
VAMOS A MAS en lo que tiene que ver con un papel del Estado comprometido con el desarrollo, es por ejemplo la posibilidad de Un nuevo Frigorífico Nacional. Un Frigorífico que permita un control sobre la carne, primer producto de exportación de nuestro país, que produzca productos de primera necesidad pero que también funcione como control del precio de los mismos. Y sin que ello signifique crear más burocracia, sino que genere trabajo genuino y promueva el trabajo de pequeños y medianos productores y cooperativas de producción y consumo. VAMOS A MAS es también la construcción de viviendas. Porque la vivienda no solo es un aspecto que tiene que ver con la calidad de vida de las personas, por ser un instrumento de inserción social, sino que se transforma en un elemento de redistribución del ingreso y generador de empleo, a la vez que dinamizador de la economía, y especialmente del mercado interno que es el que prioritariamente queremos desarrollar. También es VAMOS A MAS la creación del ente estatal del mar que incluya: flota nacional, control del empadronamiento de buques, adecuación y utilización del astillero de la Armada, frigorífico pesquero para el abasto interno y plan de educación alimentaria. Y para estas cosas, es imprescindible un papel central del Estado, la limitación del mercado como árbitro, y una distribución real de la riqueza generada por la gente que nos lleve en los plazos más breves a una mayor igualdad. Y por eso VAMOS A MAS es también nuestra propuesta de duplicar el salario mínimo nacional. No es una tarea que podamos -ni debamos- desarrollar solos, sino que necesita de la construcción de alianzas con sectores que históricamente han compartido con nosotros la lucha por las demandas populares y democráticas. Es necesario para ello contar con los trabajadores, con las organizaciones sociales, con los pequeños y medianos productores de la ciudad y del campo (proponemos una Reforma Agraria Integral que priorice la condición social de los bienes, y tenga como valor principal el bienestar de productores y consumidores), con los pequeños y medianos empresarios, etc. Porque si la producción no se canaliza por aquellos que son los que comparten intereses con nosotros, la riqueza no se va a distribuir democráticamente. Va a seguir concentrada y va a concentrarse cada vez más. Y sin descuidar el tema de los recursos, de cómo se obtienen y de cómo se gastan, para lo cual hay que tener una estrategia de izquierda. Una estrategia de ingresos progresiva; esto es, que quienes más tienen más paguen, que quienes menos tengan menos paguen, y quienes no tienen nada, no paguen nada. En segundo término –pero tan importante como el primero- una estrategia de gastos igualmente progresiva; esto es, que quienes más tienen reciban menos beneficios sociales, que quienes menos tienen reciban más beneficios, y quienes no tengan nada, reciban todo, cuestiones que ha venido planteando la REDIU (red de economistas de izquierda).
MAS INTEGRACIÓN
Pero se hace absolutamente necesario para que eso sea posible, una orientación económica, política y social que sea radicalmente diferente al rumbo que el capitalismo le imprimió a la región en los años del neoliberalismo rampante. Y radicalmente diferente del rumbo actual de catástrofe del capitalismo mundial. Por eso, VAMOS A MAS tiene que ver también con una profundización de la integración latinoamericana. Para nuestra América Latina es vital, hoy por hoy, frenar la lógica de explotación del sistema, mientras se resuelven los problemas del desarrollo y el enorme atraso social. Esto pasa naturalmente por superar las dificultades que los gobiernos progresistas de la región enfrentan para llevar a cabo una verdadera integración. América Latina tiene recursos materiales y humanos, culturales y políticos inmejorables para afrontar esta peculiar circunstancia histórica de crisis mundial. En ese sentido, todo lo que nuestro Frente Amplio haga hacia un futuro gobierno, deberá tener en cuenta esas cuestiones. Y cuando el capitalismo a nivel mundial intenta impedir que de los escombros del sistema financiero internacional surjan mecanismos regionales no sujetos al centro imperial, VAMOS A MAS es utilizar en profundidad los nuevos y ricos elementos que han surgido en todos estos procesos latinoamericanos de los últimos años, como lo son sin duda el ALBA, la UNASUR y el BANCO DEL SUR.
La decisión sobre cual es el candidato apropiado para llevar adelante ese programa, tampoco es ajena a estas cuestiones. Las coincidencias programáticas que se dieron en las discusiones previas al Congreso entre nuestra fuerza política y el MPP, la mayoría de las cuales fueron aprobadas prácticamente por unanimidad en el Congreso, están señalando que votar a Mujica en la 1001 es una opción con un gran sustento político y que debe ser llevada a la discusión en las casas de familia, en los puerta a puerta, a los barrios, para transformarla en fuerza consciente y arrolladora tanto en junio como en octubre y en mayo del 2010, para ganar en primera vuelta y desterrar por muchos años más los planes restauradores de la derecha.
AHORA VAMOS A MAS
Nuestro gobierno, ha sido el mejor de muchísimos años a esta parte, y eso es precisamente lo que dificulta las cosas a la oposición, que no encuentra flancos por donde atacarnos. Y por eso la 1001 dice VAMOS A MAS. Venimos planteando desde hace mucho tiempo, algunas cuestiones que creemos de primer orden para profundizar estos cambios, muchas de las cuales fueron incorporadas en el Programa del FA en el Congreso: 1) un papel preponderante del Estado como agente del desarrollo; regulando y controlando, pero también participando directamente en la producción; 2) un impulso vigoroso al mercado interno, en contraposición a la apuesta a la inversión extranjera directa; y 3) un énfasis en el fortalecimiento de la integración regional (MERCOSUR, UNASUR, ALBA). Y para todo ello las condiciones son reales e inmejorables, a pesar incluso de la crisis mundial.
VAMOS A MAS en lo que tiene que ver con un papel del Estado comprometido con el desarrollo, es por ejemplo la posibilidad de Un nuevo Frigorífico Nacional. Un Frigorífico que permita un control sobre la carne, primer producto de exportación de nuestro país, que produzca productos de primera necesidad pero que también funcione como control del precio de los mismos. Y sin que ello signifique crear más burocracia, sino que genere trabajo genuino y promueva el trabajo de pequeños y medianos productores y cooperativas de producción y consumo. VAMOS A MAS es también la construcción de viviendas. Porque la vivienda no solo es un aspecto que tiene que ver con la calidad de vida de las personas, por ser un instrumento de inserción social, sino que se transforma en un elemento de redistribución del ingreso y generador de empleo, a la vez que dinamizador de la economía, y especialmente del mercado interno que es el que prioritariamente queremos desarrollar. También es VAMOS A MAS la creación del ente estatal del mar que incluya: flota nacional, control del empadronamiento de buques, adecuación y utilización del astillero de la Armada, frigorífico pesquero para el abasto interno y plan de educación alimentaria. Y para estas cosas, es imprescindible un papel central del Estado, la limitación del mercado como árbitro, y una distribución real de la riqueza generada por la gente que nos lleve en los plazos más breves a una mayor igualdad. Y por eso VAMOS A MAS es también nuestra propuesta de duplicar el salario mínimo nacional. No es una tarea que podamos -ni debamos- desarrollar solos, sino que necesita de la construcción de alianzas con sectores que históricamente han compartido con nosotros la lucha por las demandas populares y democráticas. Es necesario para ello contar con los trabajadores, con las organizaciones sociales, con los pequeños y medianos productores de la ciudad y del campo (proponemos una Reforma Agraria Integral que priorice la condición social de los bienes, y tenga como valor principal el bienestar de productores y consumidores), con los pequeños y medianos empresarios, etc. Porque si la producción no se canaliza por aquellos que son los que comparten intereses con nosotros, la riqueza no se va a distribuir democráticamente. Va a seguir concentrada y va a concentrarse cada vez más. Y sin descuidar el tema de los recursos, de cómo se obtienen y de cómo se gastan, para lo cual hay que tener una estrategia de izquierda. Una estrategia de ingresos progresiva; esto es, que quienes más tienen más paguen, que quienes menos tengan menos paguen, y quienes no tienen nada, no paguen nada. En segundo término –pero tan importante como el primero- una estrategia de gastos igualmente progresiva; esto es, que quienes más tienen reciban menos beneficios sociales, que quienes menos tienen reciban más beneficios, y quienes no tengan nada, reciban todo, cuestiones que ha venido planteando la REDIU (red de economistas de izquierda).
MAS INTEGRACIÓN
Pero se hace absolutamente necesario para que eso sea posible, una orientación económica, política y social que sea radicalmente diferente al rumbo que el capitalismo le imprimió a la región en los años del neoliberalismo rampante. Y radicalmente diferente del rumbo actual de catástrofe del capitalismo mundial. Por eso, VAMOS A MAS tiene que ver también con una profundización de la integración latinoamericana. Para nuestra América Latina es vital, hoy por hoy, frenar la lógica de explotación del sistema, mientras se resuelven los problemas del desarrollo y el enorme atraso social. Esto pasa naturalmente por superar las dificultades que los gobiernos progresistas de la región enfrentan para llevar a cabo una verdadera integración. América Latina tiene recursos materiales y humanos, culturales y políticos inmejorables para afrontar esta peculiar circunstancia histórica de crisis mundial. En ese sentido, todo lo que nuestro Frente Amplio haga hacia un futuro gobierno, deberá tener en cuenta esas cuestiones. Y cuando el capitalismo a nivel mundial intenta impedir que de los escombros del sistema financiero internacional surjan mecanismos regionales no sujetos al centro imperial, VAMOS A MAS es utilizar en profundidad los nuevos y ricos elementos que han surgido en todos estos procesos latinoamericanos de los últimos años, como lo son sin duda el ALBA, la UNASUR y el BANCO DEL SUR.
La decisión sobre cual es el candidato apropiado para llevar adelante ese programa, tampoco es ajena a estas cuestiones. Las coincidencias programáticas que se dieron en las discusiones previas al Congreso entre nuestra fuerza política y el MPP, la mayoría de las cuales fueron aprobadas prácticamente por unanimidad en el Congreso, están señalando que votar a Mujica en la 1001 es una opción con un gran sustento político y que debe ser llevada a la discusión en las casas de familia, en los puerta a puerta, a los barrios, para transformarla en fuerza consciente y arrolladora tanto en junio como en octubre y en mayo del 2010, para ganar en primera vuelta y desterrar por muchos años más los planes restauradores de la derecha.
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