HITORIAS DE LUCHAS, TRAICIONES, AGACHADAS Y OTRAS YERBAS (3ª Parte)
Terminábamos
la nota anterior diciendo que pocos días después de votado en el senado el proyecto de anulación de la ley de impunidad, el mismo Danilo Astori -que lo había votado- concurre al Parlamento, junto al
presidente Mujica, a pedirle a los parlamentarios del FA que no lo votaran en diputados. El proyecto naufragó el 19 de mayo de 2011, y al otro día se registró
la mayor Marcha del Silencio por verdad y justicia desde que la misma se
realiza, con más de 100 mil participantes.
Y el
proyecto que tanto esfuerzo había costado elaborar, que era un mandato del Congreso, que contaba con la
aprobación de la Mesa Política del FA y de tres Plenarios Nacionales
consecutivos, fracasó en la Cámara de diputados por un voto. Un voto que faltó (el
FA tiene la mayoría en el Parlamento) porque Víctor Semproni no la votó.
Antes, en el
senado, había defeccionado Saravia, y poco tiempo después abandonó el FA y retornó a la derecha, lugar que nunca debió abandonar (quedándose
con la banca, por supuesto).
Luego, y
como forma de emparchar el impresentable papelón cometido, se elaboró y votó la
ley interpretativa que acaba de ser declarada inconstitucional por la Suprema
Corte de Injusticia. Ley que además tampoco fue fácil lograr que se votara, ya
que muchos querían dejar el tema como estaba (la impunidad lisa y llana).
Recordemos que hubo legisladores que dejaron su banca al suplente por no estar
de acuerdo (Nin Novoa), y otros que votaron a favor pero argumentaron en contra
y luego renunciaron a su banca (Eleuterio Fernández Huidobro).
Este último,
es el mismo que había dicho en 2008 “Si
me dicen que estoy obligado a firmar y luego a votar, renuncio a todo. No voy a
ser candidato a nada. No soy de los que discrepan por cuestiones de principios
y después se hacen los ranas”. Y si bien su renuncia a la banca parecía
indicar que cumplía con lo prometido, pocos días después volvía tranquilamente
como ministro de Defensa, desde donde hizo lo suyo también para proteger a sus
amigos.
RESPONSABLES SE BUSCAN
Como
decíamos en la primera nota de esta serie: “Hay
quienes, cuando sucede algo relacionado con la dictadura y con la impunidad,
señalan hacia la derecha. Y con razón, claro. Aunque es una visión parcial de
la realidad”.
Como hemos
visto, la derecha fue quien instaló la impunidad, y de ahí en más, no ha hecho
otra cosa que sostenerla contra viento y marea. Es lo normal, hacen lo que
hacen porque son de derecha, y defienden lo que hacen como representantes
políticos de la derecha.
Pero a
partir de allí, y salvo en la lucha titánica que significó la recolección de
firmas y la campaña por el voto verde, la mayor responsabilidad ha
correspondido a las fuerzas de izquierda en general, y al FA en particular.
Durante un cierto período, por haberse desentendido del tema. Y a partir de que
el FA obtiene el gobierno y las mayorías parlamentarias, directamente por no
haber hecho lo que tenía que hacer.
Diremos
acertadamente que el enemigo principal es el imperialismo y la oligarquía, y
sus representantes políticos. Pero no fue la derecha la que dejó vergonzosamente
de lado el tema de los derechos humanos para así obtener el gobierno. Fueron
dirigentes del FA quienes batallaron por eso, y fue un Congreso del FA el que
lo convalidó.
Está bien
que señalemos a la derecha en el tema de la impunidad; pero no fue la derecha
quien miró para otro lado mientras las organizaciones sociales y de derechos
humanos juntaban las firmas para el plebiscito por la anulación de la ley de
impunidad; fue el Frente Amplio como tal. Ni fue la derecha la que boicoteó la
papeleta rosada haciendo fracasar el plebiscito.
Podremos
seguir diciendo eternamente que el enemigo es el imperialismo y la oligarquía.
Y será cierto. Pero no fue el imperialismo ni la oligarquía la que se tomó
cuatro años en elaborar un proyecto de ley que terminara con la impunidad, para
terminar no votándolo; fue el Frente Amplio (por la traición de varios de sus
miembros).
Diremos mil
veces, y las mil veces tendremos razón, que el enemigo es la derecha. Pero no
fueron los representantes de la derecha quienes fueron al Parlamento a decirle
a sus legisladores que no votaran la anulación de la ley de impunidad; fueron
los máximos representantes del FA, el presidente y el vicepresidente de la
República, llevándose por delante las resoluciones que el FA había adoptado.
Podremos
decir otras tantas veces que la derecha protege a los militares violadores de
los derechos humanos; y será verdad. Pero no fue un presidente de derecha quien
ascendió al grado de general al asesino de Nibia. Fue un presidente del FA:
Tabaré Vázquez; y a pesar de que se le había advertido quien era Miguel Dalmao.
Y fue también un presidente del FA (José Mujica) quien se solidarizó con el
asesino cuando ya estaba preso y lo fue a visitar a la prisión. El mismo
presidente que ha proclamado su deseo de que “los viejitos” (eufemismo para
referirse a asesinos y violadores de la peor calaña) deberían estar en sus casas
con sus nietos.
Podemos
indignarnos, claro que sí, por el traslado de una jueza valiente y consecuente
en la defensa de la verdad y la justicia como lo es sin duda la Jueza Mota. Y
podremos vociferar contra la SCJ (cuyos miembros fueron votados por el FA) que
fue quien ordenó el traslado. Y podremos acusar sin duda a la derecha, que ha
trabajado ¡y cómo! Para que eso sucediera. Pero no fue un representante de la
derecha quien dijo que no se terminaba el mundo por el traslado de una jueza;
fue la senadora Lucía Topolansky, del sector mayoritario del FA.
Y no fue un
presidente de la derecha el que públicamente dijo que le extrañaba que la SCJ
no hubiera hecho nada con la jueza Mota, luego que hizo declaraciones en Bs.As.
y dijo lo que realmente pasa: que el Estado uruguayo no hace nada por la verdad
y la justicia. Fue el presidente José Mujica, del Frente Amplio. Así como fue
un ministro del gobierno del FA (Eleuterio Fernández Huidobro) quien impidió a
la jueza Mota tomar fotografías de un centro de torturas de la dictadura.
Podremos
indignarnos con la derecha y sus medios de comunicación, por la campaña contra
la jueza Mota; pero en esos medios también han hablado dirigentes del Frente
Amplio tirando dardos envenenados contra la jueza para desprestigiarla. Digamos
por ejemplo Mauricio Rosencoff en una conocida tertulia radial.
ENEMIGOS EN TODOS LADOS
Es cierto
que hay un enemigo principal, que sin dudas es el imperialismo, la oligarquía y
sus secuaces. Eso es una verdad incuestionable. ¿Pero es el único enemigo? ¿los
traidores que son, amigos? Porque los traidores generalmente están del lado que
traicionan…¿o me equivoco? Amodio Pérez ¿qué era, amigo o enemigo? La historia
está plagada de traiciones de aquellos a quienes se consideraba amigos. Hasta
Jesús fue traicionado.
Yo se que
estas cosas no son gratas de escuchar. A nadie le gusta escucharlas (leerlas,
en este caso). Confieso que tampoco es grato decirlas, o escribirlas. Al menos
yo, lo hago con dolor. Pero soy de la idea de que barrer debajo de la alfombra
no elimina la mugre, la oculta; y tarde o temprano, sale a la superficie.
Soy de la
idea de que no marcar estas cosas, no señalar a tiempo las vacilaciones, los
titubeos, o las señales claras de que algunos toman un rumbo contrario al de la
mayoría, lo que hace es demorar los procesos. Tarde o temprano, esos elementos
se tornan en trabas para el avance, cuando no en francos retrocesos. Y el tema
de los derechos humanos es clarísimo. Los años empantanados en la impunidad
tienen mucho que ver con no tomar medidas a tiempos con quienes se oponen a su
fin, con su señalamiento claro y sin cortapisas.
En
definitiva, a la hora de hablar de enemigos (como dice Botinelli: si la palabra es muy dura, remplazar por adversario), soy –como en tantas otras cosas-
más bien artiguista. Y ya lo dijo el conductor de los pueblos libres: “No tengo
más enemigos que quienes se oponen a la pública felicidad”. Y en ese sentido,
los que se oponen a la pública felicidad no siempre están a la derecha.
Comentarios
-responsables se buscanj
Y no fue un presidente de la derecha el que públicamente dijo que le extrañaba que la SCJ no hubiera hecho nada con la jueza Mota, luego que hizo declaraciones en Bs.As. y dijo lo que realmente pasa: que el Estado uruguayo no hace nada por la verdad y la justicia. Fue el presidente José Mujica, del Frente Amplio.
Así como fue un ministro del gobierno del FA (Eleuterio Fernández Huidobro) quien impidió a la jueza Mota tomar fotografías de un centro de torturas de la dictadura.
Hay algo que me esta preocupando recibi este correo que te transcribo---
Este acuerdo CON EEUU fue aprobado en el Parlamento, en total silencio, el11 de setiembre de 2012 (parece hasta adrede la fecha). Figura en su sitio web con los datos siguientes:
11/09/2012 Extraordinaria. Sesión: 48. Diario: 3809
Asunto: 114037
1866/2012
DELITO DE LESA SOBERANÍA?
Acerca del Acuerdo con EE.UU en el marco de la CONVENCIÓN SOBRE ASISTENCIA EN CASO DE ACCIDENTE NUCLEAR O EMERGENCIA RADIOLÓGICA de la OIEA de Viena del 2005.
1.- En todo el texto de la Convención de Viena de la OIEA no figura "materiales nucleares y otros materiales radiactivos". "que se utilizan en aplicaciones civiles, que están en riesgo de robo o sabotaje", y menos aún "que potencialmente podrían ser utilizados en armas nucleares o dispositivos de dispersión radiológica". Solo se habla en toda su extensión de "en caso de accidente nuclear o emergencia radiológica".
2.- Los términos del párrafo "1" del acuerdo tampoco figuran en ninguna parte de la Convención de Viena de la OIEA, por eso mismo en el ítem "a" se aclara que "incluso la que se establece en el párrafo 1". Esta es la trampa.
3.- En el ítem "e" queda claro el verdadero objetivo del acuerdo: "los representantes del Gobierno de los Estados Unidos" . (por ejemplo el ejército). "tendrán el derecho de examinar el uso de cualquier equipo, suministros, materiales, tecnología, capacitación" . "en los lugares de su emplazamiento o su uso en Uruguay, y tendrán el derecho de auditar y examinar todos los registros o documentación relacionada con el uso de los materiales o servicios prestados"
.
En pocas palabras, el gobierno norteamericano está autorizado en la práctica a ocupar el territorio uruguayo, o parte de él, y controlar todo lo que le parezca de acuerdo a sus propios criterios.
espero tu sepas algo